Derecho penal
En Canadá, el derecho penal prohíbe todas las acciones contrarias a los valores fundamentales de nuestra sociedad. De ese modo se definen los delitos penales en el Código Penal.
La Maison Secours aux Femmes ayuda a las mujeres víctimas de violencia conyugal a reconocer los delitos que han sufrido y a defender sus derechos. Las trabajadoras acompañantes proporcionan información y apoyo durante todo el proceso judicial.
Delitos en una relación conyugal
La ley reconoce como delito a varias formas de violencia conyugal. He aquí algunos ejemplos:
- Agresión (violencia física);
- Amenazas (amenazas a la integridad física, intimidación, etc.);
- Acoso (vigilancia, comunicaciones abusivas, etc.);
- Secuestro o confinamiento;
- Ingreso por la fuerza;
- Agresión sexual;
- Robo de bienes o dinero;
- Extorsión…
Todos los delitos pueden ser castigados por la ley.
Procedimientos judiciales
Las mujeres víctimas de un delito pueden presentar una denuncia contra su pareja o expareja ante la policía; la denuncia también puede ser presentada por un tercero (un familiar, una persona vecina, etc.).
La denuncia es el punto de partida y el núcleo de todo procedimiento penal. Una vez presentada, no puede modificarse. Por lo tanto, es importante tomarse el tiempo necesario para redactarla. Las trabajadoras acompañantes de la Maison Secours aux Femmes pueden ayudar a las víctimas a formular y presentar su denuncia.
Cuando la policía recibe una denuncia, lleva a cabo una investigación. Si hay pruebas suficientes, el caso se remite al fiscal, que autoriza o deniega el procesamiento.
Si se autoriza el procesamiento, la persona en cuestión es acusada formalmente y debe declararse culpable o inocente.
Durante el juicio, los abogados de la acusación y la defensa presentan sus pruebas por turnos. En ese momento hablan los testigos y a continuación, cada parte intenta convencer al juez de que el acusado es culpable o inocente.
En Canadá, se «presume la inocencia» del acusado mientras dure el juicio, hasta que sea declarado culpable.
Al final del juicio, el juez dicta sentencia e impone la pena que corresponda.
Existen servicios de interpretación y traducción judicial para ayudar a las mujeres que no dominan la lengua utilizada por el tribunal a seguir el juicio y participar en él.
En un juicio penal, no es la víctima sino el gobierno quien procesa al acusado en nombre de la sociedad canadiense. La víctima es el testigo principal.
Solicitar un «810»
En algunos casos, la violencia conyugal continúa tras la separación. Una mujer que se sienta en peligro puede pedir a un juez que ordene a su expareja firmar un compromiso de paz. Este compromiso también se conoce como un «810» por el artículo del Código Penal al que hace referencia.
Se puede ordenar un «810» aunque no se haya cometido ningún delito. En ese caso, el juez debe estar convencido de que la mujer que lo solicita tiene motivos legítimos para temer que su expareja le haga daño.
El «810» obliga al interesado a cumplir determinadas condiciones. Por ejemplo, se le puede prohibir cualquier contacto con su excónyuge.
Se impone por un máximo de 12 meses. Sin embargo, si la víctima sigue teniendo motivos para temer por su seguridad, puede volver a solicitarlo.
Esta página ofrece información sobre la ley vigente en Quebec y los recursos disponibles. En ningún caso constituye un asesoramiento jurídico. Para más información, no dude en contactarnos o en consultar con un abogado.